La recuperación se produce cuando los empleados pueden desconectar, tanto física como mentalmente, de los asuntos relacionados con el trabajo. Se pueden tomar descansos durante la jornada laboral
o en el tiempo libre fuera del lugar de trabajo. La incapacidad para alejarse de los asuntos del trabajo tiene el potencial de provocar trastornos del sueño. Un sueño insuficiente perjudica la concentración y el rendimiento laboral y se ha relacionado con el desarrollo de enfermedades crónicas, como enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2, obesidad y depresión.