PERSONAS CON ENFERMEDADES NEUROLÓGICAS EN EL LUGAR DE TRABAJO 1/3

Las enfermedades neurológicas se refieren a cualquier trastorno que afecta al sistema nervioso central o periférico, que se compone de cerebro y médula espinal, así como de todas las terminaciones nerviosas del cuerpo.
Las enfermedades neurológicas son frecuentes y pueden dar lugar a una amplísima diversidad de síntomas, según el trastorno concreto y, especialmente en lo que respecta al cerebro, las áreas específicas implicadas.
Los trastornos neurológicos como la enfermedad de Parkinson, la enfermedad neuromotora y la epilepsia pueden derivarse de un daño que afecte al cerebro, la médula espinal o los nervios periféricos. Algunas afecciones neurológicas son potencialmente mortales, y muchas de ellas afectan gravemente a la calidad de vida de un individuo. No siempre es fácil hacer frente a las exigencias del trabajo cuando la persona sufre una enfermedad neurológica, y muchos empleadores no son conscientes de cómo estas enfermedades

pueden influir en el trabajo de los empleados.
Existen más de 600 tipos de trastorno neurológico, que se clasifican ampliamente (y también de acuerdo con un reciente informe del Servicio Nacional de Salud del Reino Unido, NHS UK) en:

  • Enfermedades de inicio súbito (p. ej., lesión cerebral adquirida o lesión de la médula espinal)
  • Enfermedades intermitentes e impredecibles (p. ej., epilepsia, ciertos tipos de dolor de cabeza, o primeras fases de la esclerosis múltiple)
  • Enfermedades progresivas (p. ej., enfermedad neuromotora, enfermedad de Parkinson, o últimas fases de la esclerosis múltiple)
  • Enfermedades neurológicas estables (p. ej., síndrome postpolio, parálisis cerebral en adultos)

En esta sección, describimos tres enfermedades neurológicas: migraña, esclerosis múltiple e ictus, que son muy frecuentes en edad de trabajar.

Un caso de migraña

Nombre: Anna
Edad: 30 años
Trabajo: Empleada en una empresa multinacional

 

 

El caso de Anna, que sufre migrañas

Casi cada mes, Anna sufre fuertes migrañas, lo que le impide concentrarse y la obliga a descansar y quedarse en casa en cama, ya que moverse le resulta casi imposible para el resto del día. Sus síntomas incluyen dolor intenso, náuseas, vómitos y fotofobia. Le preocupan sus ausencias del trabajo; por tanto, si el dolor no es demasiado fuerte, se toma analgésicos y, con mucha dificultad, va al trabajo o se queda en la oficina para seguir trabajando en vez de quedarse en casa. Cuando se encuentra de nuevo bien y sin ataques de migraña, trabaja en exceso constantemente y obtiene muy buenos resultados en su competitivo entorno de trabajo. Rendir a tan alto nivel le resulta muy estresante, pero Anna se niega a hablar con su responsable y sus colegas por miedo a que la consideren perezosa o a perder incluso su trabajo, ya que no tiene contrato indefinido, sino anual renovable.

Migraña

1 Qué es

La migraña se clasifica entre los tres principales tipos de dolor de cabeza; sin embargo, la migraña no es simplemente un dolor de cabeza. Es un trastorno complejo, frecuente e incapacitante del sistema nervioso, cuyos mecanismos solo han empezado a entenderse recientemente.
La migraña es un trastorno crónico con episodios esporádicos caracterizados por los síntomas sensoriales: dolor punzante severo o una sensación pulsátil y sensibilidad a la información aferente normal, como la luz, el sonido y los movimientos de la cabeza.
Al menos el 10% de la población mundial se ve afectada por este problema que, tras la pubertad, es 3 veces más frecuente en las mujeres, con niveles que llegan hasta el 25%.
La mayoría de las personas que lo sufren tienen su primer episodio antes de los 20 años; dichos episodios pueden disminuir pasada la mediana edad.
Quienes sufren ataques con regularidad pueden reconocer algunos factores desencadenantes, como el estrés, la falta de sueño, las condiciones meteorológicas, el ayuno, algunas bebidas y comidas, el alcohol o los factores hormonales.

2 Síntomas

  • La migraña aparece en forma de episodios periódicos separados por intervalos en los que la persona se encuentra bien.
  • La migraña varía en cuanto a intensidad: algunos episodios pueden ser leves, otros muy graves.
  • Los ataques pueden durar de 4 a 72 horas (o a veces más tiempo) y tienden a afectar solo a un lado de la cabeza.
  • Con frecuencia, la migraña se acompaña de náuseas o vómitos, y una sensibilidad extrema a la luz y al sonido, y empeora con la actividad física normal.

La migraña con aura es un dolor de cabeza combinado con, o precedido por alteraciones temporales de tipo visual o sensorial denominadas “aura”: puede tratarse de destellos de luz, puntos ciegos, cosquilleo o insensibilidad en una parte del cuerpo y, o problemas para hablar con claridad.

El aura de la migraña suele producirse en la hora previa al comienzo del dolor de cabeza, y generalmente dura menos de 60 minutos.
En ocasiones, el aura de la migraña se desarrolla con poco o ningún dolor de cabeza,
especialmente en personas a partir de 50 años.
La migraña que se produce sin aura es más
frecuente, llegando al 80% de los casos.

3 Tratamiento

El tratamiento para la migraña puede ayudar a frenar los síntomas y prevenir futuros episodios. Dado que el dolor por migraña se produce por mecanismos neurovasculares que inducen a la vasodilatación y la activación del dolor en el trigémino, el tratamiento sintomático de la migraña se puede clasificar como:

  • específico: orientado a contrastar la vasodilatación; incluye triptanos y ergotamina
  • no específico: analgésicos, como calmantes tales como paracetamol, AINE, opiáceos
    Lamentablemente, el uso frecuente de tratamientos sintomáticos puede hacer que la migraña se vuelva crónica por la sensibilización del sistema del dolor, así que es posible que se solicite a los pacientes que usan en exceso estos tratamientos que los limiten y dejen seguir su curso al dolor de cabeza sin tratamiento.
    Se usan tratamientos preventivos para reducir la gravedad de las migrañas en cuanto a frecuencia, intensidad y necesidad de usar fármacos sintomáticos. Todas las terapias de medicación preventiva para la migraña disponibles en la actualidad se desarrollaron inicialmente para otras enfermedades y posteriormente se adoptaron como tratamientos para la migraña (fármacos antihipertensivos como los betabloqueantes, antiepilépticos, antidepresivos, Botox, etc.).
    Es frecuente que aparezcan efectos secundarios adversos en la mayoría de las terapias preventivas, y la adherencia a los programas de tratamiento puede suponer un serio problema.
    Puede ser eficaz introducir cambios en el estilo de vida, como evitar los factores desencadenantes, gestionar el estrés y adoptar un programa de ejercicio.

4 Aspectos psicosociales e impacto de la enfermedad en el empleo

La migraña es una de las enfermedades más extendidas en todo el mundo y la más frecuente en edad laboral, con considerables repercusiones económicas. La Organización Mundial de la Salud sitúa la migraña entre las 10-20 enfermedades más incapacitantes del mundo. De hecho, el dolor de cabeza por migraña se caracteriza no solo por el dolor, sino por la grave incapacidad que produce. A pesar de estos datos, la migraña sigue siendo subestimada, poco reconocida y poco tratada en todo el mundo. La migraña crea problemas sociales y económicos a las personas a las que afecta.

  • Los repetidos ataques y el constante miedo a episodios subsiguientes afectan a la vida familiar, social y laboral de la persona. Evitar constantemente los posibles factores desencadenantes, de acuerdo con el asesoramiento clínico y las estrategias de prevención de la migraña, suele tener consecuencias negativas como el estrés, ansiedad y depresión. El miedo a nuevos episodios puede generar aislamiento y hacer a la persona rehuir muchas actividades, especialmente las que se desarrollan en un entorno social.
  • Además, el uso frecuente de medicación para aliviar y prevenir la migraña puede llevar a un consumo excesivo de medicamentos.

Para tratar con personas con migraña y ayudarlas a seguir trabajando o a reincorporarse al trabajo, la gerencia puede adoptar algunas intervenciones

En el lugar de trabajo, la gerencia y los compañeros tienen un importante papel para ayudar a las personas con migraña y adoptar adaptaciones necesarias:

  • CREAR UN AMBIENTE EMPÁTICO E INCLUSIVO

Uno de los problemas más frecuentes en la migraña es la preocupación ante la actitud de los compañeros en relación con la persona que tiene esta enfermedad: el dolor que experimenta la persona no es perceptible desde fuera (“enfermedad invisible”); por tanto, es frecuente que se etiquete a estas personas como quejicas y perezosas, y se menosprecie su sufrimiento. Por tanto, se debe informar a todo el personal de esta cuestión y sensibilizarles sobre la gravedad de la enfermedad. Es fundamental evitar y prevenir toda estigmatización y crear un equipo inclusivo y colaborativo para que la persona se sienta mejor.

  • PLANIFICAR UN HORARIO DE TRABAJO FLEXIBLE DURANTE UN EPISODIO DE MIGRAÑA

Cuando se produce un episodio, dependiendo de su gravedad, es posible que la persona tenga un rendimiento más bajo o sea completamente incapaz de trabajar, puede necesitar descansar, irse a casa o quedarse en casa, para relajarse en una habitación tranquila y a oscuras. Cuando los episodios son frecuentes y graves (en casos graves pueden llegar a tener una duración de 15/20 días al mes), la migraña puede ser muy incapacitante. Así, es esencial responder adecuadamente a las necesidades de las personas para prevenir el absentismo y el presentismo. Puede ser útil planificar de antemano, junto con la persona y los compañeros, qué hacer en caso de un ataque y cómo gestionar las ausencias repentinas o prolongadas (p. ej., organizando la colaboración, sustituciones, compartiendo tareas, etc.).

  • MINIMIZAR LA EXPOSICIÓN A FACTORES DESENCADENANTES Y AGRAVANTES

Aunque los desencadenantes pueden ser muy personales, algunas condiciones de trabajo, como luces brillantes, ruido alto, estrés y sobrecarga de trabajo, son posibles desencadenantes para las personas que sufren migraña. Hablar con los empleados que tienen migraña sobre los desencadenantes y los agravantes de sus ataques y ser flexible e introducir adaptaciones para reducir su exposición a estas condiciones o limitar su impacto hace que los trabajadores se sientan mejor y trabajen mejor.

Para más información, véase:

European Academy of Neurology (EAN) – https://www.ean.org/EAN-Scientific-Panel-Headache.2796.0.html
European Headache and Migraine Alliance (EMHA)  –  
https://www.emhalliance.org/
European Federation of Neurological Associations (EFNA) –
https://www.efna.net/

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