PERSONAS CON INSUFICIENCIA RENAL CRÓNICA EN EL LUGAR DE TRABAJO

La insuficiencia renal crónica es un término que se refiere al fallo de los riñones a la hora de purificar la sangre de residuos metabólicos que normalmente se eliminan por la orina. Este problema tiene su origen en una intoxicación interna que provoca el mal funcionamiento de prácticamente cualquier órgano (uremia). La insuficiencia renal crónica suele producirse por un daño inflamatorio o tóxico en los riñones, por lo que se genera tejido de cicatrización (fibrosis).
La insuficiencia renal crónica es a menudo consecuencia de enfermedades crónicas, especialmente hipertensión, diabetes mellitus, cardiopatía, y también obesidad, cáncer y enfermedades hepáticas. La insuficiencia renal crónica en sí misma da origen a su vez a numerosas complicaciones, notablemente enfermedades cardiovasculares.

La insuficiencia renal crónica afecta al menos al 10% de la población europea. En los próximos años su frecuencia aumentará por el envejecimiento de la población y los mejores índices de supervivencia de los pacientes que sufrían sus causas. Es una creciente causa de muerte y llegará a ser la causa de muerte número cinco para el 2030.Si bien la insuficiencia renal crónica en sus primeras fases puede ser manejada con un tratamiento conservador, con fármacos y cambios en el estilo de vida, en fases más avanzadas requiere tratamientos como diálisis (riñón artificial) o trasplante. La diálisis especialmente supone una carga adicional para el paciente. El ejemplo incluido a continuación se refiere a un paciente en diálisis que espera un trasplante.

Un caso de insuficiencia renal

Nombre: Antonio
Edad: 52 años
Trabajo: Gerente de ventas en una empresa de tamaño medio

El caso de Antonio que recibe tratamiento de diálisis

Antonio, de 52 años, es gerente de ventas en una empresa de tamaño medio en el sector textil. Ha sufrido hipertensión durante más de 10 años, lo que, junto con sus frecuentes comidas en restaurante y viajes de negocios, le ha provocado insuficiencia renal crónica. A pesar de que dejó de fumar hace un par de años, la insuficiencia renal crónica siguió progresando y tuvo que empezar con diálisis hace 6 meses. Optó por diálisis peritoneal automatizada, que espera le permita seguir trabajando. Aun así, ha estado de baja por enfermedad unos cuantos meses antes de empezar con la diálisis, y también después, ya que necesitaba algo de tiempo para adaptarse a su nueva situación. Aunque está en lista de espera para un trasplante de riñón, tiene gran incertidumbre sobre si podrá seguir trabajando.

Insuficiencia renal crónica

1 ¿Qué es?

La insuficiencia renal crónica es, junto con la insuficiencia renal aguda, uno de los principales tipos de insuficiencia renal funcional. La función más importante de los riñones es eliminar los desechos metabólicos del flujo sanguíneo hacia la orina a través de la filtración. La alteración de esta función provoca la acumulación de estos metabolitos en el cuerpo. El más conocido es la urea, que da origen al término uremia, referido a la intoxicación gradual por estos solutos a medida que avanza la insuficiencia renal. De hecho, existen cientos de estos solutos, que pueden producir la disfunción de todos los órganos, y gran parte de complicaciones potencialmente mortales, siendo las más frecuentes enfermedades cardiovasculares, enfermedades óseas y malnutrición.

2 Síntomas

Una de las principales características de la insuficiencia renal crónica es que los síntomas se producen solo cuando la enfermedad está muy avanzada. Aparte de los síntomas relacionados con los trastornos causantes y las complicaciones de la insuficiencia renal crónica, estas características son atípicas pero causan gran angustia: fatiga, prurito, impotencia, dolor, piernas inquietas, insomnio. Además, en fases avanzadas y especialmente una vez que se empieza la diálisis, es frecuente que aparezcan estrés, ansiedad y síntomas depresivos.

3 Tratamiento

Por encima de todo, es de suma importancia prevenir el desarrollo y la progresión de la insuficiencia renal crónica. Esto pasa primero por medidas que afectan al estilo de vida como llevar una dieta saludable, hacer ejercicio, dejar de fumar, combatir la contaminación ambiental y evitar medicamentos tóxicos para los riñones (por ejemplo, algunos analgésicos). Se debe tratar de forma óptima cualquier enfermedad que pueda producir insuficiencia renal crónica (diabetes mellitus, presión arterial alta, obesidad, enfermedades cardiovasculares). Los pacientes que tienen insuficiencia renal crónica son especialmente propensos a retener la sal, por lo que se debe restringir su consumo en la dieta. De igual manera, el fosfato causa enfermedades cardiovasculares y óseas, y se debe limitar el consumo de fuentes de fosfato (proteínas, especialmente quesos y carnes procesadas).
En caso de que la insuficiencia renal crónica esté en una fase avanzada, la función renal debe sustituirse mediante diálisis o trasplante. Aunque algunos síntomas pueden persistir con la diálisis, otros mejoran, ayudando a recuperar la capacidad laboral perdida en la etapa final de prediálisis de la nefropatía. Se puede administrar diálisis tanto mediante hemodiálisis (limpiando el flujo de sangre con una máquina) como diálisis peritoneal (infundiendo líquido en el abdomen). La hemodiálisis se realiza por intervalos, casi siempre en un hospital. La diálisis peritoneal suele administrarse fuera del hospital, ya sea en forma continua (24/24) o durante la noche. La diálisis también precisa
intervenciones quirúrgicas, por ejemplo, para crear y mantener el acceso al lecho vascular para la hemodiálisis, o en el abdomen en caso de diálisis peritoneal. En la insuficiencia renal crónica, es necesario ingerir numerosos medicamentos, cada uno con su propio perfil de complicaciones. Tras un trasplante, es necesario suprimir el sistema inmunológico para evitar un rechazo, que puede ocasionar sus propias complicaciones específicas (por ejemplo, infección, diabetes mellitus,
enfermedades óseas o cáncer). Sin embargo, los problemas debidos a las complicaciones pueden superarse fácilmente mediante adaptaciones del entorno de trabajo, porque la mayoría de las capacidades de la persona permanecen intactas después del trasplante.

4 Aspectos psicosociales e impacto de la enfermedad en el empleo

Debido a su vinculación con otras enfermedades crónicas y a las frecuentes complicaciones que dan lugar a bajas por enfermedad, hospitalizaciones y consultas médicas, es frecuente que los pacientes con insuficiencia renal crónica pierdan su empleo durante el desarrollo de la enfermedad o durante el periodo de transición al tratamiento por diálisis. El desempleo y el riesgo asociado de depresión suponen un nuevo riesgo para la salud del paciente, además de la pérdida de facultades sociales y económicas. Por lo tanto, se recomienda encarecidamente que estas personas sigan trabajando por su salud física y psicológica, incluidos los pacientes en diálisis. Las alternativas a la hemodiálisis tradicional en el hospital, como la diálisis peritoneal, la hemodiálisis en casa o la diálisis nocturna, permiten a los pacientes continuar con sus actividades, lo que aumenta también sus posibilidades de permanecer en el trabajo después del trasplante de riñón. Sin embargo, a pesar incluso de que el trasplante casi normalice la capacidad laboral posterior de la persona, muchos pacientes trasplantados siguen sin conseguir empleo debido al prolongado período de desempleo antes y durante la diálisis.

Para tratar con personas con insuficiencia renal crónica y ayudarlas a seguir trabajando o a reincorporarse al trabajo, la comunidad en general puede adoptar algunas intervenciones

  1. Los profesionales médicos (nefrólogos, enfermeras de nefrología, médicos de atención primaria) deben tomar medidas para ayudar a que las personas con insuficiencia renal crónica mantengan su empleo, por ejemplo:
    a) Informar a los pacientes de que mantener su trabajo es bueno para su estado mental y económico y sus resultados en salud;
    b) Asesorar a las personas empleadoras sobre la importancia de que las personas con enfermedad renal crónica sigan trabajando y de qué enfoque es mejor para lograrlo;
  2. Se debe animar a los pacientes a obtener información sobre la mejor manera de mantenerse activo. Las organizaciones de pacientes deben esforzarse por hacer que esta información sea accesible, (p. ej., a través de enlaces web).
  3. Se debe estimular a los empleadores para crear condiciones en las que se prevenga la enfermedad renal y para favorecer la permanencia en el trabajo de los pacientes con problemas de riñón. Además de promover un estilo de vida saludable (dieta baja en azúcar, baja en calorías, baja en sal; ejercicio; prohibición de fumar) y educar a los trabajadores para adoptar un estilo de vida saludable, las empresas deben:
    a) Crear unas condiciones adecuadas para que las personas con insuficiencia renal crónica sigan trabajando, teniendo en cuenta sus capacidades y limitaciones (evitar los esfuerzos intensos, el levantamiento de cargas pesadas, los choques bruscos o las actividades que requieran una vigilancia extrema);
    b) Adaptar los horarios de trabajo en función de la necesidad de diálisis o de las consultas médicas;
    c) Permitir que las personas con enfermedades renales crónicas cumplan con sus necesidades alimenticias;
    d) Proporcionar las medidas y el tiempo para que los pacientes con enfermedades renales crónicas que permanecieron fuera del circuito laboral durante mucho tiempo se pongan al día con la situación generada durante su ausencia.
    e) Alentar a los pacientes a que hablen con sus compañeros de trabajo sobre su enfermedad y sobre cómo afecta a su vida y a su capacidad de trabajo.

Para más información, véase:

Spanish Federation of Kidney Patients (Federación Nacional ALCER) www.alcer.org

https://www.kidneycareuk.org/about-kidney-health/living-kidney-disease/employment-rights/

https://www.revistanefrologia.com/en-the-occupational-situation-chronic-kidney-articulo-X2013251412001642

https://support.fitforwork.org/app/answers/detail/a_id/746/~/kidney-disease-and-work

https://revistanefrologia.com/en-employment-status-indirect-costs-in-articulo-X2013251413003228

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